lunes, 23 de mayo de 2022

SENTIMIENTOS DE NO HACER NADA.

Estos días de calor extremo donde el termómetro fluctúa entre 23 y 30 grados se consideran altas temperaturas para el Distrito Federal, donde la gente circula libremente en la Ciudad, salvo en aquellos casos en que los inconformes por alguna causa, cierran el paso a los transeúntes, pero con este clima y sol los plantones duran poco tiempo.

Cuando nos sentimos perezosos y sin ánimo de hacer algo solemos buscar la manera más eficaz de completar la tarea indeseada. Intentamos agilizar el proceso y así ahorrar tiempo y energía. Pongámoslo en palabras más sencillas y claras: La pereza puede conducir a la innovación. En los últimos años, algunos psicólogos y empresarios han aprovechado este conocimiento a fin de modificar nuestra percepción de lo que la haraganería es en realidad.

Los estudios muestran que nuestro cerebro está programado para flojear. Para nuestros ancestros, la energía era un recurso valioso: tenían que conservarla a fin de competir por la comida, huir de los depredadores y pelear. Aprender a calcular los costos y beneficios calóricos de sus acciones era crítico para sobrevivir y era riesgoso gastar fuerza en cosas que no tenían una recompensa inmediata.

Una vez que pudimos dejar la preocupación por sobrevivir a diario, parecería natural que optáramos por la dejadez o la inactividad, pero ha ocurrido lo contrario. Hasta hace algunos años los estudiosos de la psicología han señalado que, que las altas funciones ejecutivas y la ambición por lograr las metas, son características esenciales para alcanzar el éxito y la felicidad, 

Hace mucho tiempo un gran número de geólogos cristianos consideraban la pereza como un pecado; uno de los siete pecados capitales, ni más ni menos. La inactividad fue declarada un defecto moral, y el trabajo duro, su cura. Pero hay una enorme paradoja: entre más nos esforzamos, menos productivos somos. Cuando la demanda en nuestros vidas aumenta, nos presionamos más, da un paso hacia atrás, reclínate y procura ser "inactivo y dichoso"


jueves, 19 de mayo de 2022

VIVIMOS EN LA ERA DE PAZ Y LIBERTAD.

Con mucha frecuencia escucho los comentarios en diferentes lugares urbanos sobre  los días de calor que son muy fuertes y la gente comenta que estos días de fuertes temperaturas de calor son propicios para llegar a temporadas de enfermedades y pandemias que pueden afectar la buena marcha del país, ahora que las finanzas públicas son propicias para la buena marcha de las inversiones del país en el extranjero.

Siempre ha sido así y siempre olvidamos la equivocación de alguna predicción de catástrofe del pasado con la versión de varias profecías de que la "explosión" demográfica produciría una hambruna en América antes del fin de los años 80, o ante la aseveración de algunos supuestos expertos de que el mundo se iba a acabar el 1 de enero de 2000.

El presente es bueno, vivimos en la era de paz y libertad más duradera en la historia de la humanidad. El futuro, si excluimos algún accidente desastroso, será mejor. Y no podemos decir lo mismo del pasado, una época en la que prevalecían el hambre, la violencia y la intolerancia. Las cosas si que eran distintas en esos tiempos.

Cómo explicar la pobreza y el hambre. Hasta no hace mucho China, el país más poblado de la tierra, padecía frecuentes hambrunas en las que morían millones de personas. El día de hoy es impensable que eso ocurra en ese país que se ha capacitado debidamente y ha trabajado mucho para poder atender todas las necesidades de su pueblo.

En cambio el mundo desarrollado sigue siendo pobre, pero a excepción de ciertas partes de África y los países propicios al terrorismo por Estados Unidos están saliendo adelante. Al terminar la Segunda Guerra Mundial, Japón sufrió hambre y ahora es la segunda economía del planeta. La brecha entre ricos y pobres ha terminado.


 

miércoles, 4 de mayo de 2022

DIAS DE CALOR SON ÚTILES PARA QUEJARSE DE ALGO.

Estos días calurosos nos tienen inquietos y sentimos que hacemos muchas cosas y la realidad es que hacemos poco por la diferencia de clima que nos viene a la mente de los días de aventura y descanso en otros lugares calurosos que nos permitieron distraer nuestra atención en algún viaje y nos dio alguna  oportunidad de tranquilizar nuestra mente que teníamos llena de rutinas diarias en nuestros lugares de origen.

A mi en lo personal me hizo recordar el viaje  reciente a la Ciudad de Mérida Yucatán tiene paisajes que permanecen vivos en la memoria y me hacen recordar alguna de nuestras postales consentidas de lugares maravillosos por su contenido histórico y donde se escucha el sonido de las aves canoras y nos crea con todo agrado los lugares entre el pasado y el presente.

Por el sentimiento de tranquilidad, el olor a mar y la brisa en un día de playa será siempre un lugar favorito donde nos permite manejar por la carretera costera para apreciar los tonos verdes de manglares con un cielo despejado, donde nos permite conocer los "flamencos, pelícanos y gaviotas que son propias de esos lugares cálidos en el Este de Yucatán. 

El Cuyo célebre lugar conocido por los atardeceres a la laguna y si prefieres permanecer cerca de la ciudad de  Mérida podrás observar la puesta de sol desde el muelle de Chocolate en Progreso que es magia pura y puedes permanecer en los refugios para las personas que buscan disfrutar del momento. Ya una vez establecido en la Ciudad de Mérida no dejes de apreciar el importante "Paseo Montejo" que es un lugar cubierto de encanto y realidad.

Esta calle de Paseo Montejo, además de ser histórica es inigualable para dar una caminata al caer la noche y no faltarán opciones para integrar nuestros cinco sentidos para recorrerla completa y tomar opciones de lo que se puede hacer para apreciar su vegetación, el rumor que causa el canto de los pájaros que se acumulan en los árboles de la avenida en su llegada y salida de esos lugares.

También puedes dirigirte a la Plaza Grande y después de admirar las fachadas históricas y escenas de la vida cotidiana que son propias de los lugareños, tendrás una vista privilegiada de la Catedral de San Ildefonso mientras las palomas vuelan a sus nidos y podrás admirar sus tonos coral y lavanda cuando empiezan a asomarse en el horizonte. Como resultado es un viaje Maravilloso.