martes, 4 de septiembre de 2018

LA OBESIDAD EN LOS NIÑOS.


Se comenta en diversos círculos que México ocupa uno de los primeros lugares en obesidad y se observa mucho desde la niñez por lo que se ha publicado que de diez adultos mayores 7 son obesos y de 3 niños uno de ellos igual. Lo que demuestra que un 70 % en mayores y el 33 % en menores, tal vez las estadísticas no sean tan fieles, pero de todas formas el número de gordos es elevado.

Mucho de esta situación tiene su origen en los padres con sobrepeso y suelen subestimar su exceso de peso y el de sus hijos. Tener pocos conocimientos sobre una dieta saludable y hábitos sanos como realizar ejercicio e ignorar las consecuencias de padecer obesidad son los principales motivos por los que los niños acumulan sobre peso y condición física.

La obesidad puede convertirse en enfermedad, si se toma en cuenta que existe el riesgo de padecer de diabetes y cuando ya padecen esta enfermedad no se apegan al tratamiento porque la familia no mide las consecuencias de los problemas que pueden ocasionar a sus hijos.

En nuestro país se realizo un estudio en un grupo de 55 niños y 68 padres, se logró revertir este padecimiento, además de que en la mayoría se contrarrestó la prediabetes en niños y se controló la diabetes en papás. Como resultado se determinó que las principales barreras corresponden al sistema de vida que llevan y el círculo social en que viven.

También se determinó que el medio en que viven les presiona a comer mal, así como la publicidad desmedida de productos hipercalóricos y procesados que promocionan las empresas productoras de comida chatarra y que ponen al alcance en las escuelas donde no se ejerce ninguna vigilancia por autoridad alguna.

La obesidad en menores viene a ser un problema en primer nivel, ya que los niños llegan a la escuela sin desayunar y en sus hábitos de comida los padres suelen dotarlos de alimentos procesados rápidos y bebidas azucaradas que disfrutan en horas de recreo.

Todo esto contribuye al desarrollo de sobrepeso y obesidad y con ello, las enfermedades como sobrepeso e hipertensión a muy temprana edad ya que en ningún momento los padres les ayudan a mejorar su estado de salud.

La justificación de muchos padres, argumentan que incluyen en la dieta de sus hijos, jugos ultra procesados por su contenido de vitaminas, porque creen fielmente en el bombardeo publicitario que desarrollan las empresas productoras de refrescos y alimentos chatarra, aunque en realidad no disponen de ningún tipo de beneficio para su familia.




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