La
semana pasada fuimos invitados mi esposa y yo por nuestro hijo Daniel, a la
Ceremonia de la clausura de la tercera edición del programa de Desarrollo de Capacidades Locales para
Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) en donde terminaron el diplomado
los ejecutivos de más de 25 organizaciones de la sociedad civil, con la
participación de Elizabeth Warfield, Directora de USAID México.
“El
programa tiene una duración de tres años y beneficiará aproximadamente a OSC
mexicanas. Esta iniciativa brinda capacitación y apoyo técnico para mejorar
procedimientos internos y la calidad de los procesos de toma de decisiones que
permita a las organizaciones ser más efectivas en el manejo de los recursos y
su sostenibilidad a largo plazo en beneficio de las comunidades más vulnerables”.
El
ambiente que encontré en esa celebración fue muy cálido y agradable, porque el
común denominador de los asistentes era de hombres y mujeres dedicados,
deseando perseguir un objetivo con pasión y entrega para servir como
voluntarios encaminados a cambiar o salvar vidas y con la alegría de saber que
están haciendo algo en favor de otras personas que necesitan ayuda o servicios
para mejorar su vida.
Fue
agradable ver medio centenar de hombres y mujeres jóvenes que dan su tiempo
para ayudar y lo hacen de buena voluntad y en forma desinteresada, año tras
año, mes con mes y semanas sin horarios, solo por amor al arte, sin menoscabo
de su serio compromiso y con una gran responsabilidad que cumplir.
Nos dio
gusto y mucha satisfacción, ver que nuestro hijo Daniel forma parte como
instructor de estos grupos que afanosamente están “trabajando por México”, donde todos formamos parte de este país
maravilloso y que grupos de jóvenes, guían y ayudan a realizar programas que
benefician a cientos de personas con su atento y dedicado compromiso como
voluntarios que ayudan a la comunidad en forma desinteresada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario