PERDÓN CON TODA HUMILDAD.

En días pasados fue muy sorpresiva la noticia del “perdón que se solicita con toda humildad” al pueblo mexicano y aunque se dice que es la primera vez que ocurre un hecho de esta naturaleza, aunque ya existe el antecedente que en los años setenta, otro presidente pidió perdón al pueblo con lágrimas en los ojos y cuando terminó su mandato, entregó el poder y salió siendo propietario de una casa de lujo en la Ciudad de México.

Ahora que he tenido la oportunidad de escuchar opiniones viajando en el metro, en charlas de café, en grupos de amigos y en otros lugares públicos, la gente está convencida de que no es la primera vez que se observa con optimismo los esfuerzos que hace el gobierno para luchar contra la corrupción, ya que existen varios antecedentes que fueron puestos en marcha y fracasaron.

Al empezar el gobierno de Miguel de la Madrid en 1983, creó la Secretaría de la Contraloría General de la Federación en medio de una fuerte crisis económica que tenía por objeto generar confianza en el gasto público y después de tantos esfuerzos para impulsarla, no rindió los resultados que se esperaban y fracasó.

En 1996 fue puesto en marcha el programa Compranet que su objetivo era dar transparencia a las operaciones de Compras y Licitaciones gubernamentales, sin ningún resultado. El 27 de diciembre de 2000 y en el período de Vicente Fox se creó la Auditoría Superior de la Federación con los resultados que hasta la fecha se conocen.

Todas estas han sido medidas que han sido implantadas para solucionar el problema de la corrupción y son los motivos por los que la gente que conoce un poco de todas estas medidas que han sido utilizadas por el gobierno, se muestran escépticas y es el motivo  por el que ahora que tenemos el Sistema Nacional Anticorrupción dudan de que funcione y otros opinan que no funcionará y será igual como lo que ha visto en casos anteriores que no han dado resultado y termine con la corrupción.

Además de lo anterior, la gente común y corriente no cree nada de lo que se le ha informado y como se decía anteriormente, “está de muy mal humor” y como su única alternativa es al momento de la votación, piensa renovar su intención de manifestarse, como lo hizo en las pasadas elecciones de gobernadores, pero ahora en 2018 en el cambio de poderes.

Quedan muchas dudas y consideran que pedir perdón no es suficiente y lo más grave es que siguiendo este modelo, muchos servidores públicos de tres estados del país quienes deben rendir cuentas en este año para la entrega de poder; y como se observa en sus resultados negativos van a causar muchos problemas a las nuevas administraciones que entran para hacerse cargo de esas responsabilidades.

Varias personas como yo, nos gustaría más que creer en palabras, se convirtiera a partir de ahora en un ejemplo a seguir para otros políticos que deben rendir cuentas al término de sus mandatos y deberían asimismo pedir perdón, aunque estamos viendo que eso será imposible.

Aunque esta situación se conoció en noviembre de 2014, mucha gente considera que hacerlo hasta ahora dos años después, ya es demasiado tarde.