Me
he dado cuenta que en el servicio público las personas que llegan a un cargo
desean ocupar otro de mayor rango y cuando lo consiguen, ya están pensando en
ocupar otro de mejor jerarquía. Puedo pensar que eso es muy razonable cuando la
persona tiene la capacidad para desempeñarlo pero en la mayoría de los casos
puede ser gente sin preparación lo desea aunque sienta que no tiene capacidades
ni preparación.
Puede
ser el caso de un alto ejecutivo de un municipio por modesto que sea, sin
justificar su eficiencia, al término de su gestión ya aspira a ser diputado de
su distrito, invirtiendo todo su capital político hasta que lo consigue no
importando el precio que tenga que pagar por ello. En el momento que lo
adquiere ya tiene la aspiración de ser senador y así continúa su vida no
conforme con lo que tiene y aspirando siempre a lo que no tiene. ¿Y la
capacitación?
La
mayoría de esa gente continúa haciendo exactamente lo mismo en su vida. Tienen
una cosa y en seguida desean otra. Si no consiguen lo que quieren, están
pensando continuamente en lo que no tienen… y siempre se muestran
insatisfechos. Si consiguen lo que
quieren simplemente afirman el mismo
pensamiento dentro de las nuevas circunstancias.
Finalmente,
a pesar de obtener lo deseado, continuarán sin sentirse realizados, no
importando el precio que deban pagar con tal de seguir en sus aspiraciones y
continuarán siempre deseando lo que no tienen, sin valorar lo que ya han
conseguido. En esas condiciones no pueden nunca encontrar la felicidad, siempre
estarán suspirando por mejores cargos y muchas veces saben que no podrán
conseguir sus nuevas aspiraciones.
Se
ha notado mucho la diferencia en sueldos que perciben empleados y servidores de
primer nivel en el servicio público y personal calificado en las empresas
privadas; lo que demuestra una mayor remuneración en el primer caso y una
superior capacitación en el segundo caso. Y es que la selección en las empresas privadas se hace en función a sus
capacidades, lo que en el sector público se consigue a base de amistades y
recomendaciones. Lo que demuestra siempre que los resultados que se consiguen
siempre son opuestos.
Se
observa que muchas de estas diferencias se deben a las libertades que existen
para la selección del personal y en la realización de operaciones. Mucho se
puede hacer para nivelar estas diferencias que tanto afectan la respuesta que
se obtiene de sus resultados previstos. Tal vez una mejor capacitación de
conocimientos suficientes y una revisión de tabuladores para un caso y una
adecuada revisión de remuneraciones en otro caso podrían hacer más equitativa
las diferencias existentes.
En
todos los casos, cuando uno pone los pies en el piso y trabaja de acuerdo con
sus posibilidades, consigue muchas de las cosas que quiere. Si te centras en
una preparación de conocimientos suficiente y una capacitación constante,
puedes llegar a ser más productivo y posiblemente termines por conseguir lo que
mejor deseas en el desempeño de un puesto productivo. Si lo haces y lo
consigues, la vida te parecerá mucho más agradable.
Es
posible que por primera vez, verdaderamente sabrás lo que significa sentirte
satisfecho.
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