Muchas
veces creemos que las oportunidades se nos escapan de las manos y lo cierto es
que tenemos la mente inmersa en pensamientos de que estamos transitando tiempos
difíciles porque las tragedias que han afectado al país son inquietudes que
afectan los titulares de los periódicos y con eso nos llenan las páginas de los
diarios con noticias negativas que nos hacen sentir las cosas más difíciles de
lo que pueden ser.
La
ciudad se ha convertido en un centro de actividades que da la impresión que
todo está muy mal y que los acontecimientos nos conducen a toda prisa por
senderos difíciles, considerando los hechos que ahora suceden y como el origen
de las informaciones nada agradables, pero que en alguna forma repercuten en nuestro
bienestar. Con tanta crudeza de acontecimientos en últimas fechas, da la
impresión que lo único que ocurre a nuestro alrededor solamente son
informaciones siniestras que los medios presentan como únicos datos y nos hacen
pensar que todo está muy mal.
Hablar
de estrés se ha convertido en una comedia
muy socorrida para atraer nuestra atención, tomando en cuenta que todos nos
estresamos pero no por los acontecimientos públicos que ocurren a diario; cada
uno de nosotros tiene nuestros propios problemas y cierto es que en ocasiones
disponemos de situaciones difíciles de respuesta, pero siempre tenemos los conocimientos y habilidades para dar el
cauce que corresponde y resolver problemas, pero esos son acontecimientos que
no suceden a todas horas ni todos los días. Es una situación molesta de quienes
suponen que no podemos conservar la cordura, cuando cada uno de nosotros
atiende su propia vida y resuelve sus
propios problemas por difíciles que estos sean.
Cuando
los medios nos abordan, lo hacen con la finalidad de vender su noticia y parece
que se ponen de acuerdo para cubrir nuestro ambiente de informaciones fatales
en diversos terrenos de la información,
con la finalidad de cubrir nuestro ambiente con una cortina de miedo que capten
la atención de su público y que sigan la noticia a todas horas. En ocasiones
nos sentimos inquietos y hasta preocupados sin motivo aparente y viendo nuestra
situación en detalle, llegamos a la conclusión de la información diaria que nos
ha contaminado con la serie de eventos ocurridos y por los frecuentes
reportajes negativos desde salud y ambiente, hasta móviles desastrosos de
violencia y destrucción.
Lo
mejor es hacer caso omiso de los noticieros, pero si eso para ti es posible,
por lo menos reacciona con un poco de escepticismo como fórmula saludable y no
te dejes convencer por palabrería impresionante. Trata de protegerte preguntándote:
¿Cuál es la intención que hay detrás de
esta noticia?, tomando precauciones cuando entre líneas utilicen términos
como “quizá”, “puede ser” o “es probable”
que de ninguna forma pueden considerar que se corra algún riesgo, cuando se
refieren a que pequeños grupos han sufrido algo lamentable, pero de ninguna
manera un hecho trágico. Lo importante es no
vivir con miedo y que los medios no nos acorten la vida con noticias
negativas que mucho daño causan con lo que han dado por llamar “información amarillista”
Viendo
estos acontecimientos que en nuestro ambiente están ocurriendo diariamente,
debemos recapacitar sobre nuestra situación personal y meditar un poco sobre lo
que nosotros podemos hacer si es que podemos participar en algo para mejorar
las cosas en lo posible, de no ser así, lo mejor será dedicarnos a mejorar
nuestra vida y la de nuestros familiares y con ello estaremos contribuyendo con
un grano de arena a mejorar las cosas con nuestra participación. Si todos nos
proponemos a hacer mejor las cosas que nos corresponde para que nuestra vida
marche mejor, es posible que en conjunto logremos corregir cosas que está
interpretando la información que recibimos a diario de los medios noticiosos, y
esa situación nos tranquilice para poder hacer mejores cosas en beneficio de
nuestro entorno, para conseguir una tranquilidad interior que nos ayude a
obtener una mejor calidad de vida.
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