Feliz Posada. |
Hemos
llegado a fin de año y diciembre es el mejor mes por tantas fechas tan
importantes para celebrar. Mes de recuerdos, de fiestas, de posadas, visitas
inesperadas, cena de navidad, cena de fin de año, reuniones familiares, de
amigos y si nos extendemos un poco la celebración de noche de reyes y para
muchas familias las tan esperadas vacaciones que sin duda dejarán muchos
recuerdos y vivencias de momentos gratos.
¿Recuerdas
lo mucho que te emocionabas cuando de niño se acercaban las vacaciones
escolares? ¿Recuerdas el entusiasmo que mostrabas y la intensidad que participabas
en todos los acontecimientos festivos en tus grupos? Por si lo has olvidado, la
temporada de vacaciones era la mejor época del año que esperabas con entusiasmo
y la principal razón para celebrarla con alegría, se debía a que eras un niño y
contemplabas la vida con una mente infantil y no juzgabas los acontecimientos
de la época, sino que con poco o mucho dinero te limitabas a disfrutar esas
fechas.
Para
muchas personas son fechas memorables que sirven para dar gracias de todos los
favores y beneficios premios y buenas noticias recibidas, durante un año más de
vida y poder celebrar la Natividad de nuestro Señor Jesucristo, en el portal de
Belén. La iglesia católica celebra el nacimiento la noche del 24 al 25 de
diciembre con ritos religiosos en la celebración de la Navidad que se viene
celebrando desde el siglo IV en Constantinopla en el año 379 como parte del
ciclo referido a la vida de Jesús.
Actualmente
se acostumbra hacer mostrar nuestra simpatía a diversos grupos formados por
compañeros de trabajo, de escuela, familiares y demás conjuntos organizados,
donde participamos en reuniones de diez, quince o más personas, compartiendo el
pan y la sal de los alimentos, y en su mayoría, con pequeños paquetes que
suelen ser regalos con envolturas de brillantes colores y con motivos
navideños. Se acostumbra hacer intercambio de regalos y la gente vive momentos
de alegría, después de un largo año de trabajo, de amistad, de compañerismo o
simplemente por el hecho de reunirse para compartir momentos gratos.
En
esas fiestas no faltan las tradicionales piñatas que con toda seguridad, las
conocemos porque alguna vez hemos participado como espontáneos para romperlas;
o bien, por lo menos hemos visto otras personas que las quiebran para recoger
los regalos de fruta, dulces y juguetes que caen al piso para complacencia de
los asistentes. Hablando de piñatas es una tradición mexicana, sin precisarse
con claridad sus inicios, se menciona que es de origen chino o de inicio
italiano y algún dato más creíble se vivió en México cuando la conquista de los
españoles como parte de la religión católica para festejar cada primer domingo
de cuaresma, en la celebración del “domingo
de piñata”.
Así
mismo, las piñatas se conocen
en su forma de estrella de siete picos y cada uno representa un pecado capital;
así, al apalear con un garrote la piñata se considera una ceremonia simbólica,
donde la persona elimina sus pecados. El palo o garrote representa la fuerza de
la virtud para hacer frente a las tentaciones mundanas y al vendar los ojos de
quien deba golpearla, se simula a la fe ciega con que se enfrenta a la maldad y
se apalea para eliminarla.
En
el caso de los arbolitos de navidad,
es una costumbre extranjera ya que se popularizó en el norte de Europa
habiéndose originado en Alemania para la celebración de las fiestas populares
durante el solsticio de invierno, que era cuando se gestaba la renovación de la
vida. En
nuestro país durante el siglo XIX se inició el árbol navideño durante el breve
reinado de Maximiliano y Carlota (1864-1867) durante el tiempo que duró su mandato como Emperador. Se
revivió la costumbre hasta 1950; con su inicio tomó fuerza la costumbre, debido
a la propaganda que hizo la nación americana, por medio del cine y la
televisión. Actualmente y en todas las ciudades grandes del país, se colocan
grandes y vistosos árboles de navidad, no tanto por tradición sino por
decoración como ocurre en todos los centros comerciales como fue el caso de
Liverpool Insurgentes que inició la costumbre de colocarlo en una explanada frente
a su tienda. Ahora es una costumbre generalizada que en la ciudad y sobre todo
en nuestra ciudad se encuentran gigantescos árboles de navidad en diferentes
instalaciones, como una decoración especial alusiva a estas fechas.
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