Dijo el científico y novelista alemán Goethe que "hablar es una necesidad y escuchar es un arte" y recurro a su frase porque para ser Feliz en estos tiempos, hay que saber escuchar que son dos conceptos que están intrínsecamente unidos.
En ocasiones hay que saber escucharnos a nosotros mismos. Tanto lo que nos dicen nuestros pensamientos como lo que el cuerpo nos comunica sin palabras. Hacerlo de verdad es decir, entender con claridad resulta más difícil de lo que parece.
La idea general es que los sentimientos difíciles deben suplicarse, pero están por algo, su existencia cumple una función para sobre vivir. Otra emoción complicada es el malestar que sentimos es ante el triunfo o la felicidad de alguien más.
Sin embargo, aprender a compartir la alegría de otros nos ayuda a crear relaciones más sólidas. Descubre más el respeto hacía el conocimiento de que "todos ganamos" A veces, las voces de nuestra cabeza son tan fuertes que no nos permiten ver sufrir a otros.
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