Al pensar en remordimientos o enojos del pasado, nos preocupamos más de lo que podría ocurrir, gastamos mucha energía emocional que estaría mejor usada en gozar del aquí y ahora. En la sociedad occidental, cada vez hay más cosas que compiten al mismo tiempo por nuestra atención por lo que casi nunca nos encontramos en una sola a la vez, dividir así nuestro tiempo puede ser agotador.
En la actualidad el entrenamiento de la atención plena te enseña a abordar muchas de los problemas derivados de no tener suficiente confianza de la mente. Esta enseñanza que procede de la tradición budista dice: "No hay mas tiempo que el ahora y que debemos estar presentes en lo que estemos haciendo o diciendo y dar toda nuestra atención en lo que hacemos".
Lo que nos causa mas angustia son nuestros pensamientos sobre el pasado, así como nuestros temores sobre el futuro. Pero el pasado no puede cambiarse y quizá no haya nada inmediato que pueda hacerse que cambie el futuro, comprender esta verdad es importante para liberarnos de todo tipo de estrés, preocupaciones e infelicidad.
Manejando las cosas así, se apodera una tranquilidad en nosotros que nos permite una vida más agradable con nuestra familia y amistades cercanas, como una finalidad única y placentera.
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