Aristóteles alguna vez escribió “La felicidad es un estado de actividad”. En otras palabras, ya sea que estés buscando una satisfacción que te dure toda la vida o tan solo unos momentos de regocijo, tienes que ponerte en acción. De acuerdo con los expertos, es una medida personal que es conveniente conservar durante toda la vida.
Si preguntamos a la gente qué lo que más desea en esta vida, la respuesta más común será “Quiero ser feliz” ¿Por qué son felices tan pocas personas? ¿Por qué la industria de los antidepresivos es una de las más florecientes? ¿Porqué tan pocos seres humanos se consideran a sí mismos felices? ¿No será porque hemos estado buscando la felicidad en lugares equivocados?
Estoy convencido que todos tenemos la capacidad de ser felices. No importa el dinero y la posición que tengas o no tengas, ni el lugar donde te encuentres viviendo. Cualquiera que sea la circunstancia, tienes en ti mismo no solo el poder de ser feliz, sino el poder de experimentar una gran abundancia de felicidad.
La abundancia de felicidad no solo es librarse de la depresión y del dolor, sino que más bien consiste en una sensación de alegría, de buen humor y de maravillado asombro ante la vida, Esto no significa que sea posible, vivir en éxtasis continuo.
Hay momentos en que nuestras vidas se ven afectadas por tragedias y pérdidas personales y es totalmente natural sentir tristeza, pena y decepción. Pero hay diversas formas de hacer frente a tales adversidades de la vida y podemos convertirlos en triunfos.
La melancolía y el pesimismo afectan la economía, la salud y las relaciones, nuestros dones más preciados. He llegado a esta certeza por mi experiencia en la vida, las enseñanzas de éxitos y fracasos y encuentros y encuentros con líderes empresariales que promueven cosas maravillosas.
El optimismo hará tu vida más
hermosa y también la de otras personas, para conservar las emociones positivas:
cariño, satisfacciones y alegría. Hay vínculos arraigados entre el corazón y el
cerebro. Un solo pensamiento positivo puede estimular los neuro- transmisores.
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