Todo indicio actual da la impresión
de la incomodidad de la gente y con frecuencia escuchamos opiniones de malestar,
los diarios a los que no debemos hacer caso, dan a conocer noticias negativas y
eso motiva las quejas de toda clase.
Aunque no lo creas, es suficiente
con que levantes la cara y observe un cielo azul sin nubes, un sol maravilloso,
días espléndidos, amanece temprano con una claridad completa y anochece
temprano, clima de otoño con un fresco que con un suéter ligero es suficiente y
la diferencia consiste en el encierro actual por la pandemia que padecemos y
las medidas dictadas por las autoridades urbanas locales.
Basta con un poco de reflexión para
considerar los cuidados que tenemos para permanecer en casa, atendiendo la mayor
parte de actividades “en línea”, esto es: escuelas, trabajos y actividades
laborales para laborar en casa. Iniciando nuevas rutinas que en lo sucesivo serán
los nuevos sistemas de actividades.
¿Por qué insistir que el mundo va
de mal en peor? Siempre ha sido así y olvidamos la equivocación de alguna
predicción de catástrofe del pasado El crecimiento demográfico a fines de los
años 80 o la aseveración de ciertos expertos que el mundo se iba a acabar el 1°
de enero del año 2000.
Como explicar la pobreza y el
hambre hasta no hace mucho tiempo en China, el país más poblado de la tierra
que padecía frecuentes hambrunas en las que morían millones de personas, hoy en
día esa situación es impensable siendo ese país la segunda potencia mundial.
Todo indicio actual da la impresión
de la incomodidad de la gente y con frecuencia escuchamos opiniones de malestar,
los diarios a los que no debemos hacer caso, dan a conocer noticias negativas y
eso motiva las quejas de toda clase.
Aunque no lo creas, es suficiente
con que levantes la cara y observarás un cielo azul sin nubes, un sol maravilloso,
días espléndidos, amanece temprano con una claridad completa y anochece
temprano, clima de otoño con un aire fresco, con un suéter ligero es suficiente y la
diferencia consiste en el encierro actual por la pandemia que padecemos y las
medidas dictadas por las autoridades urbanas locales.