En el año 1950 nos correspondió a los que ahora somos
ochentones, ser jóvenes de 20 años. Ahora los jóvenes de 20 años de edad, serán
mayores de 80 años para el año 2050 y así como a nosotros nos correspondió
preparar nuestra vejez, corresponderá a los jóvenes actuales, preparar su edad
de adultos mayores.
Con el censo de población en nuestro país de ser
actualmente l4 millones de personas adultos mayores y la tendencia de aumento
de población, se calcula que para el año 2050, los adultos mayores de 80 años,
ascenderán a 50 millones, por la
tendencia que se observa de aumento de población en el futuro. En contraste la
población juvenil podría disminuir 15 %. ¿Cuáles serán las consecuencias?
Debe tomarse en cuenta que el envejecimiento de los
jóvenes actuales no es opcional. El tiempo avanza y quienes hoy superan los 25
años, para los años 2050 serán una mayoría la de los adultos mayores. Y es que
la evolución demográfica en nuestro país, considera que el número de viejos
crecerá en número, frente a un sector menor de los jóvenes.
Esta situación se considera porque la tasa de natalidad
ha descendido desde el número de 6.3 hijos por mujer en el año 1975, al número
de 2.2 que se considera actualmente y seguirá bajando en proporción, pero el país
no está listo para hacer frente a los problemas que llegarán con este cambio.
De acuerdo con estadísticas actuales, se sabe que un
escaso 5 % de adultos mayores cuenta con recursos económicos suficientes para
pagar seguros médicos de gastos mayores por su cuenta. Un 61 % de la población
se encuentra adscrito a la seguridad social representada por el IMSS y el
ISSSTE y el sistema de población abierto como Seguro Popular, mientras que 30
millones de mexicanos no disponen de ningún tipo de afiliación y carecen de
protección alguna.
Además, otra dificultad en nuestro País es la falta de
especialistas en atención de adultos mayores. Médicos, enfermeras,
fisioterapeutas, se consideran como una importante carencia de este perfil
profesional- Actualmente existe un geriatra por cada 40,000 personas y hay 19
enfermeras especializadas por cada 10,000 anciano
Surge la interrogante: ¿Quién cuidará a tantos adultos
mayores en un futuro cercano? La actual tasa de jóvenes tiende a bajar, lo que
se conoce como cuidadores potenciales desaparecerá y lo que se conoce como
“cuidadores potenciales” ya que no habrá niños suficientes y esto generará
dinámicas de tensión muy fuerte dentro de los hogares.
Al final envejecer es inevitable y debemos buscar
qué hacer frente a los grandes cambios
que nos esperan dentro de pocos años y habrá que ir buscando soluciones
parciales en la medida que se presente cada problema de atención a un anciano.