La
situación de la antigua Grecia continúa en decadencia ya que aún no se avizora
ninguna posible respuesta a su situación económica. Su deuda total de
trescientos cincuenta mil millones de euros lo que supone un 177% del PIB de
ese país. Es una ingente cifra, por lo que explica los múltiples temores
existentes entre inversores, países e instituciones a que su gobierno incurra
en un impago.
El
primer ministro griego Alexis Tsipras llevó a cabo un referendum y convenció a
sus compatriotas de rechazar las propuestas de la Unión Europea, promoviendo el
“No” que ganó con un 61.8 % de los votantes y que finalmente no sirvió de mucho
su resultado obtenido, los socios europeos han dado una última oportunidad a
Atenas para presentar una propuesta convincente que evite se corte el
financiamiento. Con esto el gobierno de Tsipras ha solicitado un tercer rescate
y ahora debe acordar que hará cambio de las ayudas en su país.
Con
esta petición, el Eurogrupo queda a la espera de que Grecia haga la petición de
un nuevo rescate y cuando esto suceda habrá reunión. El gobierno griego
presentará una nueva propuesta para lograr un “acuerdo sostenible”
¿Hasta
cuánto tiempo puede durar esta lastimosa situación que está empeorando cada día que transcurre
la situación de Grecia? Lo que ha ocurrido es que la situación se ha agravado y
ahora el país está al borde de un fuerte colapso económico que puede durar
mucho tiempo si antes no ocurre alguna medida de apoyo. El “corralito” continúa
en vigor, los bancos quebrarán en poco tiempo y será difícil que las empresas
quieran invertir en un país en estas condiciones, ya que la corrupción ha
afectado seriamente la economía griega.
De
momento se considera que no será su primer ministro quien encuentre la solución
para esta catástrofe; la tragedia y la democracia ha caído por falta de
respuesta de su clase política. La tendencia a resolver este problema es una
sola y es la que están siguiendo los países a los que la crisis puso al borde
de la catástrofe como Portugal, España e Irlanda que se encuentran ahora
superando esa prueba y se están encaminando al crecimiento para atraer nuevas
inversiones y tratarán de recuperar el
crédito y la confianza internacional que
ya habían perdido originalmente.
Este modelo es el que deberá continuar el
pueblo griego si es que verdaderamente tiene interés en recuperar la confianza
de la Unión Europea en vez de continuar toda la racha de posibilidades que
hasta la fecha ninguna ha dado resultado para recuperar la confianza de
posibles inversionistas.
Es
posible que este marco solamente sea una muestra de lo que está ocurriendo en
otros países dentro de la Unión Europea, pero debemos tomar nota de que actualmente
en nuestro país el destino de nuestra deuda es incierto, pues carecemos de una
agenda de crecimiento, por lo que se desconoce el retorno financiero de estos
recursos. Es cierto que nuestro país dispone de varios renglones de ingresos de
productos y servicios provenientes del extranjero, pero debemos ser muy
cuidadosos en el manejo de la deuda externa.
Caer
en una situación como la que han estado Portugal, Irlanda y España, así como la
crisis por la que está viviendo el pueblo griego actualmente … “sería desastroso de ocurrir en nuestro país”.
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