LA MARAVILLA DEL DESCANSO. |
Pocas
personas entre jóvenes y adultos, son las que pueden dormir de inmediato al
momento de acostarse y disponer de un sueño profundo y reparador durante una
noche completa de sueño reparador de siete a ocho horas diarias. Si tú eres una
de ellas, puedes considerarte como una persona afortunada que debe cuidar mucho
de lo que dispone, ya que en la mayoría de la gente no siempre descansa todo lo
que desea y mucho menos consigue el sueño que le pide el cuerpo.
La
calidad del sueño varía de una persona a otra, así como las horas de sueño que
necesita dormir un adulto basta con 7.5 horas constantes sin despertarse y
rendir bien durante todo el día. Hay
quienes necesitan nueve horas de sueño para sentirse bien durante todo el día y
hay quienes con cinco o seis horas son suficientes, determinadas por factores
genéticos que marcan las necesidades del sueño.
Al
llegar la noche es nuestro propio organismo el que nos marca las inquietudes
del sueño y nos lo indica con síntomas de prepararnos para dormir. En nuestra
carrera contra el tiempo queremos aprovechar hasta el último minuto entre las
horas que tenemos al suspender nuestras labores diarias y nos acostamos.
Solo entonces disponemos de tiempo para varias actividades personales como:
hacer pequeñas compras, ir al gimnasio, reuniones de amigos, ir al cine y al
llegar a casa: socializar, cenar, ver televisión, contestar correos y otras
tantas cosas que pueden ir a expensas del sueño y así van pasando las horas
hasta que al fin, agotados decidimos acostarnos.
A
la mañana siguiente no percibimos que hemos despertado cansados y con ganas de
seguir durmiendo y tenemos como respuesta que todo lo que hemos hecho
disponiendo del tiempo destinado al sueño, olvidando con ello la importancia
que tiene dormir mejor para beneficio de nuestro organismo. Al disponer de un
sueño completo disminuye la fatiga y las tensiones del día, recuperando
energías suficientes para que al despertar sentirnos como nuevos para todo lo
que pueda presentarse.
Si
el sueño es insuficiente o de mala calidad, corresponde a funciones que no se
pueden realizar o se hacen de manera incompleta; es entonces cuando nos
levantamos cansados y hasta de mal humor para tratar otras personas, y con
olvidos de algunas actividades que debemos realizar porque nos costará trabajo
recordarlas.
Empezaremos
a conciliar nuevos problemas al preocuparnos por el trabajo pendiente,
iniciando con ello otros malestares que pueden presentarse en cualquier momento
y son considerados como enemigos del sueño entre los que figuran el estrés, la obesidad y el sedentarismo.
Ahora
bien, si tú eres de las personas que se duermen sólo al poner la cabeza sobre la
almohada, debes considerarte afortunado y con energía suficiente para realizar
tus actividades normales durante todo el día que es una de las finalidades que
puede perseguir una persona, logrando con ello… “La
maravilla del descanso.
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