Debemos ser firmes en la “toma de decisiones” porque en muchas ocasiones
fallamos tan a menudo en nuestra determinación porque como personas somos
producto de nuestros hábitos. Si llevas años fumando, dejar el cigarrillo puede
ser como tratar de amputarse un brazo.
El equilibrio del cuerpo y la mente es uno de los objetivos más importantes
de la persona. Un cambio aunque sea bueno y necesario siempre implica romper el
equilibrio. Eso explica, por que la sensación de hambre que nos provoca seguir
un régimen puede volverse irresistible.
Entonces renunciamos a adelgazar pretextando cualquier cosa, como haber contagiado
una gripe, librarse de una adicción a los medios de comunicación, uno de cuyos
síntomas es seguir los noticiarios con regularidad, provoca inquietud en alguna,
s personas.
Para poder librarse de las garras de la televisión o del refrigerador, por
eso tiene uno que soltar su imagen de si mismo, lo que entraña crearse valores
nuevos modificar el concepto de quien es uno y cambiar las asociaciones que
hace con modos alternativos de vivir.
Los buenos propósitos suelen fracasar por causas de fuerza mayor, dolores
misteriosos, gripe, presiones de trabajo, fiestas que no puede uno perder y
programas de televisión excelentes. A veces el estrès es tan grande que hay que
aliviarlo recurriendo a los medios a los que uno se ha propuesto renunciar.
Cuando uno está tratando de adelgazar, pesarse o mirarse continuamente en
el espejo puede resultar deprimente, la pérdida de peso es tan lenta que uno no
soporta la diferencia entre el objetivo y la realidad presente. Juegas al tenis
solo para ganar, quienes se han vuelto prisioneros de sus metas, empiezan a
apretar el mango de la raqueta, se muestran descontentos con la insignificancia
de su progreso y acaban por sucumbir al fracaso.
El métodos más eficaz es fijarse como único objetivo un cambio inmediato en
el comportamiento, que importa que le apriete el cinturón si hoy consigue en
comer poco; que importa perder un partido de tenis si se juega con valor y se
gana un set.
Una obsesión sana puede llenar el vacío que queda cuando una adicción
nociva logra desterrarse. Dicho de otro modo necesitamos actividades
sustitutas, es más fácil dejar de fumar si adquirimos una pequeña obsesión que
reemplace el cigarrillo como hacer ejercicio.
Podemos dejar de consumir comida chatarra si nos acostumbramos a comer
regularmente comida saludable. Sobre todo no busques la perfección porque esta
es el peor enemigo del que trata de lograr algo.
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