Los gritos de independencia y las fiestas patrias son un momento de unidad,
una tregua en una confrontación a diferentes opiniones o a las sobremesas de
las fas familias con ideas fuertes diversas. Esta conmemoración nos une y por
un momento nos permite hacer nuestras diferencias a un lado.
Sin embargo, esas fiestas previas al desfile militar son antesala y final
del evento más importante de esta conmemoración: El grito de independencia dado
por el Presidente en turno, así como las reacciones de la gente congregada en
el Zòcalo y tal vez sean los temas más discutidos cada 15 de septiembre como
fiesta nacional.
A diferencia de los últimos 12 años, este año en el zòcalo no disponía de
zonas preferentes, ni siquiera se encontraba el Estado Mayor Presidencial y la
vigilancia parecía muy discreta, se careció de los granaderos y otras guardias
que siempre han estado presentes. La promesa de no utilizar elementos de
seguridad sigue siendo cumplida.
Tal vez no todo el país no es tan feliz como asegura el Presidente, pero el
suyo fue un grito que regresó la solemnidad al evento solemne. El grito de un líder
social de izquierda, convertido en Presidente en su tercer intento, cubriendo
el largo y costoso camino que le correspondió al país para apreciar en el sitio
de honor al principal opositor de la clase política.
Un grito muy sobrio, con el muy debido sentido reconocimiento a los héroes,
a las comunidades indígenas, a las madres y padres de la patria. Para muchos jóvenes
este fue el primer grito dado por la persona por la que votaron. Para otros fue
el primer grito dado por el hombre por el que se había votado tres veces y eso
se dejó sentir.
Un grito distinto, una tregua necesaria. Un presidente que llegó al poder
con la representación popular. Un momento histórico para las izquierdas de México
y esperemos que ese ànimo de unidad le dure al Presidente. Que esperamos que
deje de utilizar sus conferencias mañaneras para descalificar a sus opositores.
Que el Presidente tome en cuenta que también lo es de quienes no votaron por
él y que todos los días necesita seguirse ganando la confianza y el apoyo de la
gente para que siga siendo un grito diferente para todos los mexicanos.
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