REIR Y SONREIR BUENA TERAPIA.

Una sonrisa puede servir para conseguir grandes objetivos si tenemos idea de como emplearla, aunque se puede tildar de un adicional, no lo es. Es una buena terapia y no es broma: carcajadas risas y risitas  es el tratamiento necesario para conseguir estas finalidades con éxito.

¿Conocen ustedes el chiste del médico que le dio a su paciente seis meses de vida? Al ver que no podía pagarle le dio otros seis más. Ande, ríase: los investigadores han observado que reir es una medicina muy eficaz que estimula el buen humor  y ayuda a mejorar los resultados necesarios. 

 Al decir de los psicólogos de la Universidad Stanford y pioneros de los estudios sobre la risa, hasta contracciones  propias de la risa son buenas, ejercitan los músculos abdominales. Cien "jas" tienen sobre el vientre el efecto de diez minutos en una remadora, añaden los expertos.

Y los beneficios no se quedan ahí. La prueba más asombrosa de los poderes curativos de la risa es un estudio realizado por los expertos con 48 víctimas de infarto: 24 vieron espectáculos cómicos durante media hora diaria y los demás sirvieron de grupo testigo. Al cabo de un año diez de estos últimos habían sufrido más infartos, a diferencia de solo dos entre quienes veían los espectáculos. 

La risa es un poderoso antídoto contra el estrés. En una investigación anterior los especialistas demostraron que ver un video humorístico reduce la concentración de dos hormonas del estrés que propician arritmias causantes de infartos.  De hecho a los cardiacos se les suele administrar unos fármacos llamados betabloqueadores que neutralizan esas hormonas. 

POR QUÈ ROMPEMOS LOS LÌMITES DE LAS REGLAS.

 Cuando tenìa 30 años usaba una credencial de estudiante de posgrado para comprar boletos del cine con descuentos (le hìce un pequeño borròn en la fecha) Pensaba: Cuando se vive en ua ciudad tan cara, se pueden hacer estas cosas. Sì tambièn tù rompes las reglas en ocasiones, podràs entender estas paradojas. Nos consideramos honestos a pesar de que al menos una vez al dìa hacemos trampa, mentimos o infringimos reglas en la fila ràpida de supermercado con demasiados vìveres.

Los cientìficos que estudian las situaciones cotidianas creen que èstas no obedecen a nuestra manera de ser, sino a las circunstancias: podemos romper las reglas en algunas condiciones y bajo ciertos estados mentales, pero no en otros.

EL FACTOR CREATIVIDAD.- Hace algunos años unos profesores de una Instituciòn Oficial reconocida, se preguntaron si las personas con un CI alto tendian màs a hacer trampas. Descubrieron que la falta de honradez no se correlaciona con la inteligencia, pero sì con la creatividad. Cuando les plantearon dilemas a los empleados de una agencia de publicidad.

EL FACTOR PRESTIGIO.- Imagina a dos contadores que descubren una anomalìa en sus registros. Uno de ellos la toma en serio y el otro le resta importancia. ¿A cuàl de los dos le creeràn? Cuando el psicòlogo en turno les planteò esta pregunta a los participantes de un estudio, todos lo inclinaron por el segundo contador. Los poderosos rompen las reglas, por lo tanto paree que uno sea màs poderoso.

EL FACTOR ADHESIÒN.- No nacemos con un sentido claro de rectitud resspecto a todos. Evolucionamos de criaturas tribales, que acatan las reglas de sus pequeños grupos, pero no las reglas que utiliza el resto del mundo. La sabidurìa comienza cuando uno reconoce que lo mejor que puede hacer es elegir bajo què reglas quiere vivir. "Es una tontera agravada pretender que uno puede vivir sin reglas.