CAGUAMA. |
De las siete especies que anidan en México, tres están en estado crítico de
extinción: la tortuga laùd, la tortuga carey y la tortuga lora. Tres más: la
tortuga amarilla (caguama), la tortuga verde y la tortuga prieta están en
peligro de extinción y una, la tortuga golfina está catalogada como vulnerable.
Cabe señalar, que en Baja California Sur los pescadores se refieren a las
caguamas como todas las especies de tortugas marinas, no hacen ninguna
distinción, para ellos todas son caguamas.
Entre las décadas mil novecientos veinte y mil novecientos treinta, la pesquerìa
comercial de caguama estaba enfocada principalmente al consumo local y
posteriormente por los balleneros comenzó la comercializaciòn hacia Estados
Unidos.
De cada especie se utilizaba algo distinto: la carne, el huevo, el
caparazón o la piel. En Baja California Sur el consumo de caguama también era
tradicional para preparar platillos.
El declive de las poblaciones de tortugas marinas se dio en las décadas de
mil novecientos cincuenta y mil novecientos setenta cuando la pesquerìa de
caguama se dio en forma desmedida.
En ese tiempo no estaba vedada la caguama. La enganchaban con anzuelo sin
ningún control. Sacaban mucha caguama y no dejaban nada ni en lo bajito ni en
lo hondo y lo sacaban con pura piola, una plomada y un robador.
La abundancia de caguama en la bahía Espìritu Santo sorprende la mentalidad
que retratan un paisaje que ya no existe. La captura la realizaban los
pescadores de pie en las canoas, las cuales en la década de los cincuenta no
tenían motor.
Por otra parte el volumen de caguamas que recuerdan haber visto y capturado
en el Pacifico es impresionante, además de todo lo que se desperdiciaba de tal
matanza de animales. En esos lugares que entraba la llegada de caguamas. Se
perdía la vista donde sacaban las cabecitas sin limite alguno.